Hibridación o mutación del hámster
La hibridación o mutación es un proceso que se realiza a sabiendas o no. Sólo el hámster ruso y el hámster de Campbell pueden tener camadas viables, ya que son dos subespecies.
Al no vivir en el mismo hábitat natural, no pueden encontrarse en la naturaleza. Por lo tanto, se trata de un proceso que, una vez más, está directamente relacionado con el hombre, que procede a hibridaciones intencionadas o no. El hecho es que el hámster ruso y el Campbell son muy similares, por lo que a menudo, sin querer, los principiantes hacen un mal cruce.
¿Cómo reconocer un hámster híbrido?
Es muy sencillo, hay algunos detalles significativos sobre tu hámster que te permitirán decir que no es una especie u otra.
- El carácter: Puedes coger tanto lo bueno como lo malo, así que conocer el carácter de cada especie, puede ser una buena primera pista. No te preocupes, hay otros detalles más evidentes: p
- La línea superior es irregular o incluso anárquica. Demasiado ancha o demasiado fina.
- El color del agutí no es uniforme y tiene manchas y variaciones de color
- Pelo demasiado corto o demasiado largo
- La cabeza puede estar ligeramente deformada y no ser armoniosa
- Los ojos no están siempre abiertos «al máximo»
- Las almohadillas son muy grandes
- Comportamiento agresivo que da lugar a un mordisco
¿Cuáles son las consecuencias de la hibridación?
La hembra a menudo puede dar a luz a crías no viables. Si sobreviven, seguramente tendrán malformaciones en la cabeza, los ojos o incluso el cuerpo y las patas.
La hibridación se transmite de generación en generación. Por tanto, es muy fácil adquirir el lado «híbrido», pero se necesitan muchas camadas para volver a ser un «pura sangre».
Por supuesto, la peor consecuencia es que tu roedor podría morir al dar a luz.
Por eso es imprescindible favorecer a los criadores de hámsters (no a todos, por supuesto) para conseguir realmente lo que quieres. A menudo las tiendas de animales, por falta de conocimientos, producen híbridos que no vivirán bien ni durante mucho tiempo… 😉
Espero que este artículo pueda ayudarte a cuidar a tu hámster. Si aún tienes alguna duda, ¡escríbenos!
